domingo, 3 de junio de 2007

No sé qué contraopinan ustedes...


El proceso que culminará en el cambio de la moneda el próximo año —de bolívar a Superbolívar bolivariano bolívar fuerte, y vuelta a bolívar— se ha dado en llamar en la prensa "reconversión monetaria". También es así en la página del Banco Central de Venezuela, que dirige (¿...?) el proceso.
¿Pero por qué reconversión? ¿Por qué no conversión, que según el diccionario ya quiere decir transformación o cambio en algo distinto? Creo que se cae con ese término en el mismo error que cuando se dice, por algo que sucede dos veces consecutivas, "ay, se repitió otra vez".
Y sí, tal vez la moneda venezolana ha sufrido algunos cambios en el pasado (las de mi bolsillo, por ejemplo, se transforman en sal y agua a cada rato), pero el proceso no tiene la consecutividad que a mi juicio justificaría el término: que primero haya habido una conversión de la moneda, pongamos, un mes antes, y ahora se ejecute una reconversión.
¿Reforma? Sí: se cambia la forma de algo. ¿Pero reconversión? Lo repito (una sola vez): me parece que se redunda.

2 comentarios:

Luis Bond ∴ dijo...

Bue, hay miles de cosas mas "curiosas" en las cuales redunda este gobierno, me parece curioso ke en vez de "reconversion" no se llame "reconversion socialista bolivarina revolucionaria del siglo XXI" jeje

Saludos!!

Anónimo dijo...

Cierto, ¿no, Luis? Son cosas que lo hacen a uno retroceder para atrás y pensar en la mente: cielos, el nombre del proceso iba a quedar más fuerte que el bolívar fuerte...
Gracias por visitar.