lunes, 24 de noviembre de 2008

"¡Ay! Ahí hay aire..."

La frase que titula esto, ya lo sé, puede sonar un poco como "¡Ayayaay!" si se lee rápido. Como el grito de guerra de Roberto Antonio en medio del set rumbero en una fiesta de madrugada.

Disonante, chocante como suena, junta a propósito tres palabritas que, al parecer, son últimamente intercambiables. Dan lo mismo. Se diferencian apenas por el contexto.

Ay. Hay. Ahí.

No voy a decir que suceda mucho en la prensa, de donde saco casi todo lo que publico acá últimamente. De hecho, son dos los sitios donde más se ve la confusión/intercambiabilidad entre la interjección, la conjugación de "haber" y el adverbio de lugar: el chat por internet (Messenger, Google chat, Facebook, cualquier sitio de mensajería instantánea) y los mensajes cortos de texto por celular.
  • ¡Pero quién va a estar pendiente de la ortografía en un chat!
  • ¡Pero cómo voy a escribir correctamente en un SMS!
  • ¿Pero tú has visto el tamaño de las teclitas de un celular?
  • ¡Rapidez, rapidez, no precisión!
  • ¡Pero si tengo 14 años!
  • Sí, soy universitario, pero eso no quiere decir que...
Muchas son las razones —muchas válidas— para crear cosas como "Hay, no sé que decir", "Va mucha gente, ay que llegar temprano" o "Nos vemos por hay". Lo que a veces no me explico es cómo se escoge la opción no sólo incorrecta sino la más trabajosa de escribir...

En fin. Que prefiero la honestidad digital y digitada de quienes cambian las tres opciones por la valiente y moderna "ai": señores, si suena igual (casi: el acento se lo pones tú), pues para qué ponerse con veleidades de Academia.

"¡Ai! Ai ai aire". Y que se jodan.

Y corto esto acá, que entiendo si dejo de recibir mensajitos y me bloquean en el Messenger...