jueves, 18 de octubre de 2007

Pues vaya forma (verbal) tan peligrosa...

Granted: el gerundio es una forma verbal traicionera. Tanto que, hoy me enteré por casualidad (en un excelente artículo con cuento incluido, reseñado por Libro de Notas), el gobernador de Brasilia ¡lo prohibió! en las comunicaciones oficiales...

¿Qué puede hacer uno, con menos poder que ese resuelto hombre de Estado? Mi solución —y no se la recomiendo a nadie— es hacer como cuando me presentan muchas opciones: me inhibo. No uso mucho el gerundio*, no vaya a ser que perpetúe en el intento alguna de las miles de formas de romper las reglas de su correcto uso.

Y vaya y diga cosas como esta.



Yo, en particular, hubiese escogido una forma menos... radical de huir que este pobre desgraciado. De manera que dijesen de mi algo así: "...logró huir saltando por sobre un muro de dos metros", o tal vez "logró huir disfrazándose de perro callejero...". No sé. Pero... ¿así? No, S.U.N. de E.U., así no se huye...

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(*) una manera, sí, que me gusta mucho usar del gerundio es, al hablar, decir por ejemplo: En llegando yo, y va y se prende tremendo lío... ¿No es elegante?

lunes, 15 de octubre de 2007

¿Y si no?


Gerenciar un edificio debe ser algo complejo... ¡Dar indicaciones a sus usuarios puede requerir el máximo detalle de procedimiento! Los ascensores, por ejemplo, esos complicados aparatos... Nunca sobrará cualquier indicación que se dé a los usuarios.