He estado pensando... que cuando te preguntan, por ejemplo:
—¿Qué quieres tomar en el almuerzo?
Y tú respondes:
—Agua, tamarindo o leche...
está claro que hay tres opciones, ¿no? Dame agua, o dame tamarindo, o dame leche. Una de las tres. No me des dos (¡y ciertamente, no me las mezcles, imagínate!).
Otro ejemplo:
— ¿De qué color te gustaría la franela que te voy a regalar?
— Pues no sé... blanca, vinotinto o verde.
Tres opciones. No dos, ni una. A, B ó C. Igual que aquí:
— El Carnaval que viene me disfrazo de Batman, Ronaldinho o duende.
— Me siento un poco mal: tengo caspa, botulismo o dengue.
— Ese perro es un fastidio: Lame, te mea encima o muerde.
¿No les parece? Tres opciones, escoges una. Simple.
lunes, 21 de mayo de 2007
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5 comentarios:
Aunke el caso del perro se presta para las tres no? XDD, he visto mas de uno ke lame, muerde y mea al mismo tiempo!
Pues habrá que poner al perro a escoger...¿no? Y después le dices: ¡Venceremos! (O vete, perro, da igual).
Gracias por visitar...
Toda una teoría topológica, ésta de "las tres opciones" XD
Así es. Pero las viejas del Cafetal siempre prefieren la mueeerte, prefiero la mueeeeeeerte antes cierren al ciudadanoooo o me quiten a mis hijos a mis nieeetos.
Genial, hace tiempo que estaba buscando la confirmación de que no podíamos quedarnos con las tres opciones.
Ag, las dichas del discurso oficial
¡Gracias, Capo! No he encontrado aún a un rojillo que me explique cómo la simple sentencia "A, B o C" quiere decir, para ellos, algo así como "A sólo puede ser B, o de lo contrario C".
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