Sí, hay que tenerlo

"...los muy caradura", dice la leyenda. Y sí, hay que tenerla de fierro para montar el preview de una imagen de iStockPhoto así, y suponer que la marca de agua no se notará mucho. O creer que ya, listo, se la comieron y se fueron sin pagar.

¡Con razón la fiebre!

Cuando hace algunos meses el bendito "High School Musical" invadió todo: la prensa, las radios, el cine, la tele; cuando estaba en los mensajes de texto, los correos y las webs, te brincaba desde blogs, espectáculos en vivo o cedés, yo me preguntaba: ¿Pero de dónde sale tanto músculo promocional? ¿Quién tiene tal poder de penetración mental, de mercadeo viral, de lavado cerebral?

Ahora lo entiendo todo.

Debo decir que aunque no recuerdo que el bombardeo mediático proviniera (sólo) de los medios oficiales, es perfectamente posible que la Misión High School Musical promovida por el gobernador García Carneiro, como acá se me explica finalmente, se me haya colado entre tanta noticia. Fue, entiendo, sin embargo y muy a pesar de mi terrible pelón, un gran éxito.

Miembra serás tú

Ya con esto de la no discriminación de género (o génera) estamos llegando al acabose (o acabosa) cuando sin consultar en el diccionario (o diccionaria) uno (o una) se encuentra con ¡unos palabros! (y acá no estoy jodiendo) que, francamente, le bajan a uno las medias. O medios. ¡Oh, medios! Pa' lo que han quedao. Joder. O jodera. O jodedera.

Llévatelo, Jackeline. Con dedo y todo.

No necesitábamos tanto detalle, gracias

Una de dos: o El Nacional se va a cambiar el nombre por El Genital, o el Presidente ha empezado, luego de 10 años, a agarrar cierta confiancita...

Pensándolo bien, y aunque yo no haya escuchado la cadena completa, ese hombre habla tanto y tan de todo que no me sorprendería que se desgaje un día de estos por esos escabrosos detalles...

Nuevas leyes de la óptica

Una de las influencias de Apple y el iPod en la currrtura popular (..tiene amigos a montones...) viene por los lados de su publicidad e imagen, y de esa última lo más imitado es aquel "efecto" que se ha dado en llamar el "wet floor effect", que no es más que simular que lo anunciado se halla sobre una superficie altamente reflectante...

Lástima que la aparente habilidad de algunos para manejar en el Photoshop efectos como ese no venga acompañada por un poquito de respeto por las leyes de la óptica (¿recuerdan en Física esos grafiquitos de flechas rebotando desde concavidades y convexidades hacia ojitos de largas pestañas?) o el más somero sentido común.

Claro, para diseñar la pancarta de la foto más puede que haya privado el sentido "comercial"... ("Chaaama, ya va... ¿Por qué pones el logo voltiao? ¿No ves que la gente no lo lee? Respeta la marca, chaaama...")

ACTUALIZACIÓN 22/MAR: Échenle un ojo a Photoshop Disasters, a donde envié esta foto hace unos días y ha generado (hasta el momento en que yo lo revisé) una discusión que va por los 40 comentarios... Y gracias, gracias a los que se tomen el trabajo de comentar acá, en la fuente, por cierto, ja ja ja...

Ya que estamos de invitaciones...

...extendemos una a los del "Colectivo Alexis Vive" para que se den una vueltica por un salón de clases. De primaria. O por una biblioteca. Son de entrada libre.

Ah, si Alexis viviera. ¡Le daría una vergüenza..!

(Si no se lee en la imagen: "ALEXIS VIVE te IMBITA Al GRAN COHETONASO")

Uno de colaboración

Como dice mi amigo Luis Alejandro Ordóñez en su comentario al post previo (gracias por apuntarme esta: me sacaste del bache vacacional), hay que ser bien fanático del grupo irlandés para fajarse durante los próximos 60 meses a hacer una cola por un disco...

Está bien en una plaza caraqueña, bajo una pepa 'e sol para comprar dos kilitos de arroz o un pollo regulado (¡gracias, revolución, por acercarme más a mis vecinos!)... ¿pero por un cedé? ¿Y en Dublín, que hasta frío debe hacer y no puedes ponerte a chismear con el de atrás porque no hablas inglés? Qué va. Me lo bajo por Limewire cuando aparezca.

* * *
—Mi amor, me invitaron para la fiesta de Quince Años de la hija de mi jefe... ¿quieres ir conmigo?
—Bueno... pero yo a los seis meses me vengo. Tengo mucho que hacer.